domingo, 5 de septiembre de 2010

Día del viaje en Helicóptero

Hola a todos, como todos sabreis, en este campamento de verano, la unidad esculta montó en helicóptero. A continuación pasaremos a contar lo que realmente pasó...


Era una noche de verano, en la que las unidades escultas del Guy, el Rabal y el Camelot, estábamos de ruta por los Pirineos.

Era el tercer día de pateo y como estábamos cansados decidimos acampar donde nos cuadró (más o menos en un sitio semiaislado del agua...), y no tuvimos demasiado en cuenta la cercanía de las charcas, fangos...etc.

Cuando terminamos de montar las casetas, nos fuimos a ver un nevero, por el que nos tiramos varias veces en plan "Dunas de Maspalomas". Entonces, empezó a llover y ya no paró. Fuimos corriendo a las casetas y nos metimos en ellas con la comida que pillamos. En nuestra caseta estábamos los Néstors, Diana, Laura y Rebeca, (aunque después vino Natalia ejem, ejem...) y la comida que nos tocó fue: galletas maría y chocolate.

Nos pusimos a jugar a pasar la frontera, llovía, cantamos, llovía, nos reímos, seguía lloviendo... así hasta que consideramos oportuno comenzar a dormir (sobre las 12 o así).

Nos despertamos a las 3 de la mañana, ya que empezamos a notar demasiada humedad en el ambiente. Sí, la caseta había empezado a filtrar agua, pero no le concedimos importancia, ya que parecía que teníamos una cama de agua.

Empezamos a atacar habilmente al chocolate y a las galletas, mientras seguíamos con la bromita de la cama de agua. El tiempo iba pasando y llegó un momento en el que Natalia tuvo que (separarse de los brazos del Rubio) salir, pero como seguí lloviendo, cantamos "Oh Pata Pata" y misteriosamente paró de llover lo suficiente como para que saliera y volviera a entrar. El agua del exterior de la caseta le llegaba hasta el tobillo.

Cuando Natalia entró y nos informó de esto, comenzamos a elaborar teorías (cómo no) sobre el día siguiente, entre ellas se encontraba la del helicóptero...

Pasaron las horas, y llegó un momento en el que todos estábamos completamente "en conserva", y el Rubio intentaba dormir como un niño raquítico. Seguía lloviendo y tronando.

El Moreno salió de la caseta a esto de las 6 de la mañana porque ya no podía seguir en remojo más tiempo. El agua le llegaba hasta la rodilla. Le entró la Grisufuria y nos echó a TODOS de las castetas, incluidas a los scouters, que cuando vieron que había un río donde habíamos acampado, se quedaron flipando.

Tuvimos que meter todo en las casetas, ponernos las botas (con calcetines) y seguir al de delante. La idea era llegar a un refugio que estaba en construcción para poder intentar resguardarnos de la lluvia. Para llegar tuvimos que atravesar una pasrte del río que llegaba hasta la altura del ombligo o más arriba.

Llegamos al refugio, y nos tuvimos que quedar en ropa interior compartiendo mantas para dos (el Rubio, evidentemente se acopló con Natalia), y nos quedamos todos tiritando de frío mientras las scouters iban y venían del refugio a la ex-zona de acampada para ir trayendo las maletas con lo que pillaban en lo que quedaba de las casetas.

Aparecieron los obreros que nos dejaron (aparte de las mantas) dos estufas, colacao calentito, camisetas y llamaron a la Guardia Civil. Entonces comenzaron a aparecer los Madelman (muñecos de acción españoles): había uno de buzo, que nos ayudó a rescatar las cosas, el guardia civil, el obrero, el que le hace las señas al de helicóptero, el piloto del helicóptero...etc.

Nos empezaron a meter prisa para que metiéeramos todo en las maletas y nos pusiéramos una camiseta y unos pantalones para poder montar en helicóptero.

Salimos a una pequeña expalnada, donde el helicóptero pudo aterrizar, y nos iban llevando en viajes de entre 4 y 5 personas con sus respectivas maletas. Cuando nos tocó el turno, subimos (siempre agachados) y volamos entre las montañas del Pirineo Aragonés, calados hasta los huesos, flipando por estar montando en el helicóptero del Madelman de la Guardi Civil.

Nos llevaron a un campo de fútbol, donde nos dieron una maravillosa cantimplora con sopa, unas mantas calentitas,y otro madelman (bombero) nos llevó a un polideportivo, en el que nos dimos una ducha caliente y nos pusimos ropa seca procedente del campamento.

Caímos presos de un sueño reparador y cuando nos levantamos, vinieron los scouters de grupo para llevarnos a un pabellón en el que estaba el resto de los grupos y donde pasamos la noche.

La aventura había terminado.

3 comentarios:

  1. by: rubio
    qu GRANDEEEEE!! y yo no me acople cm natalia ella me dijo si cmpartiamos manta y no le iba a kitar ilusion a la xikilla ombre xDD y ya se qu ai faltas¬¬!

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  2. bueeeno... esa es la version oficial XD

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