Campamento de invierno

Empezamos la mañana sin guagua, eran las diez de la mañana y seguía en Maspalomas, hicimos danzas hasta que llegara. En la guagua íbamos cantando y bailando. Al llegar a San Mateo vimos a Chil, a Bagheera, Alea y al Grupo Scout Vegueta, descansamos y continuamos en dirección Díaz Beltrana.

Al llegar descargamos el material de los coches, nos cambiamos el polo e "hicimos" el tagoror; Después de haber estado un rato pensando cómo lo podríamos hacer, juntamos los chubasqueros por las cremayeras, pero eso no funcionó porque llovió y los tuvimos que quitar. luego comimos... Y más tarde hicimos el amigo invisible, ya que fue imposible hacer el juego de grupo.

Después cenamos sopa y de segundo pollo y papas sancochadas, luego hicimos la velada y lo último que hicimos en el día fue el Sabor.

Amanece un nuevo día con gritos de Rama, taponazos con el techo, frío... Recogimos las cosas y desayunamos sandwich, churros, galletas, cereales y leche. Cuando terminamos de fragar el vaso y de lavarnos los dientes jugamos a sumo, competíamos unos contra los otros y después contra Rama y Tha, pero... nos cansamos de jugar de esa manera y comenzó la famosa guerra de esterillas...

Luego ya tocó ponerse un poco más serios, comenzamos con un proyecto para grupo y más tarde hicimos ceremonias y seguidamente comenzamos con las actividades de unidad; con una actividad en la que tuvimos que utilizar la imaginación para pensar sobre unos mundos sin agua, sin personas... y con una actividad de confianza.

Por fin llegó la hora de la comida, renovar energías para recoger la zona de campamento y marcharnos a casa.

En la guagua íbamos calladitos y algunos durmiendo.

¡A pesar del frío, fue un buen campamento!

Las bicicletas no son para el verano

Para empezar el puente de la constitución la U.E. Akorán se ha levantado tempranito para ir al local a llevar las bicicletas y luego coger la guagua para ir al foro joven, el encuentro dirigido a escultas y rovers donde se proponen una serie de temas sobre los que trabajar y que tratan de abordar asuntos actuales e importantes tanto para la juventud como para el escultismo y para Scouts de Las Palmas, en nuestro caso.

Al llegar a la plaza Santa Ana nos encontramos de sorpresa a Tha y a Alea que no pudieron ir a Madrid, nos dividimos por grupos para decidir mesas, luego hicimos danzas y elegimos el tema sobre el que queríamos hablar; decidimos coordinador, secretario y forma de comunicarnos. Después nos despedimos y nos fuimos en guagua al local y almorzamos con Lule, Baloo, Akela y Alea.

Posteriormente tuvimos tiempo libre, íbamos a dormir pero el local es pequeño y no cabíamos, entonces molestamos a Alea, y después de esa diversión, revisamos casetas, arreglamos la puerta y la ventana del local y fuimos a hacer la compra.

Ya cansados de revisar casetas y arreglarlas jugamos a los zeldas, y vimos un vídeo de la vida scout de Lemming y de Dani, después continuamos con la actividad de Néstor de la música y mientras hacían el ramen hicimos guerra Alea, Naomi, Irene, Lucía, y Cristina contra Ana y después Alejandra y Ana intentaron amarrar a Cristina pero no lo consiguieron. Después cenamos, y como no... Ana tiró el agua al suelo, mojó a Lucía y a Naomi, pero ella no.

Luego hicimos dos actividades, preparamos las cosas para dormir y nos pusimos a jugar al Party & Co, pero para elegir ese juego Diana y Néstor hicieron una publicidad. Cuando llegó Alejandra a dormir Cristina fue a dormir con ella y después Ana.

El domingo por la mañana recogimos el local, desayunamos crêpes y leche, hicimos los sandwiches y nos preparamos para la ruta en bicicleta.

Salimos del local en dirección la gasolinera para inflar algunas ruedas, pero al llegar allí nos dimos cuenta de que la rueda trasera de Débora estaba picada y se fue en el coche con Dani y con Baloo a buscar una bicicleta. El resto continuamos hasta el parque Santa Catalina, hicimos un par de juegos y llegó Débora, pero se fue Néstor porque se le reventó la rueda en un agujero. Continuamos por la Avenida Marítima hasta la Plaza Santa Ana, comimos y tuvimos media hora de tiempo libre dormimos y seguimos montando en bicicleta, y Alea le enseño a Cristina a bajar escaleras, lo intentó dos veces la primera las bajó bien y la segunda vez Alea le dijo por el culo para atrás; Así lo hizo, pero cogió mucha velocidad y voló.

Después empezó a llover y a las tres empezamos a ir al local. Hubieron unas caídas más porque las bicicletas deslizaban. Al llegar al paseo de San Antonio subimos por escaleras porque en menos de cinco minutos hubieron tres accidentes. Después seguimos hasta el local, evaluamos y merendamos fruta.

Cada uno se fue a su casa casi todos en coche, así que a Alea le tocó trabajar metiendo bicicletas en los coches.